Nuestros bosques del Sur son únicos en el mundo. Sólo existen en nuestro país y en Chile. Sus especies arbóreas dominantes, pertenecientes a la Familia Fagáceas son el coihue (Nothofagus dombeyi), la lenga (Nothofagus pumilio) y el ñire (Nothofagus antartica). Según el clima y el relieve, crecen otras especies valiosas como el ciprés de la cordillera, el milenario alerce, el raulí, el roble pellín, el radal, el maitén y otros. También hay densos cañaverales de caña coligüe. Estos bosques albergan una fauna variada, con algunas especies en grave peligro de extinción, como el huemul, nuestro ciervo autóctono. Quien de nosotros no habrá caminado por los senderos de algún Parque y escuchado al chucao, pequeño pájaro difícil de avistar. Y las bandurrias, con su trompeteo agudo y tantos otros seres vivos que hacen a estos bosques UNICOS EN EL MUNDO. Si bien representan nuestro ecosistema más amparado con Parques Nacionales, esto no es suficiente, por lo visto. No me resigno a ver por televisión fotos como la que sigue, donde sólo quedan cenizas. De 5.000.000 de ha. ya hemos perdido más de 2.000.000, por diversos motivos, siendo los principales la ganadería y las urbanizaciones. Los bosques se regeneran luego de un incendio, pero a diferencia de los bosques de coníferas del Hemisferio Norte (pinos, abetos, piceas), los nuestros lo hacen lentamente. El coihue, por ejemplo, es una especie heliófila, crece bien en zonas quemadas, pero tarda muchísimos años. Y siempre y cuando el ganado no se coma los renovales, con lo cual el bosque nunca volverá. Además los bosques son visitados anualmente por millones de compatriotas, tal cual el anhelo de quien donó las tierras para nuestro primer Parque Nacional: "...dono estas tierras para que los hombres del mañana, reposando en ellas, adquieran nuevas fuerzas para servirlas..." (Francisco P. Moreno). Por lo tanto propongo lo siguiente:
1) DECLARAR POR LEY LA INTANGIBILIDAD DE LAS ÁREAS QUEMADAS, ESTÉN O NO DENTRO DE UN PARQUE NACIONAL.
2) BUSCAR LA FORMA DE DECLARARLOS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, MÁXIMO RANGO DE PROTECCION PARA UN ÁREA NATURAL.
No nos quedemos de brazos cruzados si no queremos seguir viendo por televisión imágenes como la siguiente:
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